Nach: “Creo que mis mejores canciones están aún por venir”

Ignacio Fornés Olmo, más conocido como Nach, es un rapero, poeta y escritor alicantino que ha llevado a la cumbre el rap español a nivel internacional.

 

Desde sus inicios en 1994 hasta día de hoy sigue siendo una de las voces más sonadas del panorama y uno de los referentes con 9 álbumes y más de 40 millones de reproducciones en YouTube.

 

Pregunta: La carrera de un artista no tiene por qué seguir una línea recta, y menos en el mundo de la música. ¿Tuviste claras tus prioridades desde el principio o han ido cambiando con los años?

 

Respuesta: En mis principios no existía el dedicarse profesionalmente al rap, lo hacíamos porque lo sentíamos y porque queríamos expresarnos y conocer a otra gente que estuviera dentro de este movimiento y descubrir, nunca tuve una prioridad.  Luego cuando crecí y vi que había posibilidades de sacar discos mi prioridad fue dedicarme profesionalmente a esto si pudiera o intentar hacer mi música de la mejor forma posible, con la mayor calidad y repercusión posible.

 

Mis prioridades siempre han sido esas, una vez me he dedicado profesionalmente a esto, mi prioridad ha sido hacer música de calidad donde mi personalidad se mostrara e intentar crecer lo máximo con ella. Y sigue siendo esa, sentarme delante del papel y expresar lo primero y luego intentar que quede lo mejor posible. Nunca ha sido económica o de mercado, o de intentar ganar más o menos dinero con esto. Siempre mi prioridad ha sido hacer buena música.

 

P: ¿Qué significado ha tenido la poesía en tu carrera?

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R: La poesía siempre ha estado presente en mi vida, desde que mi madre me recitaba poemas y yo los integré dentro de mí, hasta que en la poesía encontré la manera de decorar la realidad de una forma muy potente. Cuando era mas joven la leía como forma de encontrar otros mundos y otros universos y nunca me planteé escribir poesía, pero a medida que fui leyendo y leyendo surgió una necesidad dentro de mi que quería ver por qué camino podía yo recorrer mis pensamientos y mis letras y ver qué pasaba. Todo nace también de una necesidad artística o vital de querer plasmar algo. A partir de ahí me puse a escribir y se han editado dos libros. La poesía tanto en mi música, que tiene cierto carácter poético, como la poesía que escribo como en cómo vivo la vida, creo que tiene bastante importancia.

 

P: ¿Cuál ha sido el disco o canción que más te haya marcado?

R: Un disco que me marcó mucho, sobre todo cuando era un chaval que me di cuenta de que esto era lo que yo iba buscando y no sabía aun lo que era. Era un disco de un artista neoyorquino que se llama “Nas” y el disco “Illmatic”, y ese disco para mí es un disco redondo. Sonaba increíble, donde había raperos que ya tenían esa parte poética de la calle, esa realidad, esas imágenes que te ponían en un sitio determinado de manera muy clara y te hacían viajar con cada frase. Fue ahí donde me di cuenta de la fuerza que podía tener el rap y la capacidad de trasladarte, de meterse en tus emociones y poderte transmitir infinidad de cosas. Ese disco me marcó. Creo que si me dedico al rap una de las razones fue por aquel disco.
 

P: ¿A qué obstáculos te enfrentas a la hora de componer?

R: Uno siempre encuentra obstáculos en el camino. El primero de ellos, es la motivación, si no estás adicto a la motivación no vas buscando la inspiración ni vas escarbando dentro de ti. El primer obstáculo a salvar es encontrar dentro de ti esa motivación y ese deseo de escribir. El segundo es, sobre todo, el frustrarte cuando no encuentras las palabras o las frases adecuadas para escribir lo que escribes o las rimas adecuadas. Cuando llegas a ese momento de bloqueo, de frustración, y seguir trabajando y seguir buscando, y echar muchas horas. Es como si tuvieras un puzle de veinte mil piezas encima de la mesa y no supieras ni por dónde empezar, pero vas pieza a pieza colocándolas. Hay que tener mucha paciencia también.

 

Otros obstáculos, por ejemplo, que no sabes bien cómo desarrollar la canción para que tenga un principio, un desarrollo y un final. No sabes bien cómo empezarla y cómo acabarla para que quede redonda. Verte a mitad de la canción y darte cuenta de que creías que iba a ser un buen tema, no lo está siendo tanto y a pesar de eso continuarla hasta que te das cuenta de que no estaba tan mal. Son muchos los obstáculos. La creatividad puede ser muy traicionera. Muchas veces te dice que esto no sirve y hay que continuar. Es como una carrera de fondo, que tienes que seguir a pesar del cansancio hasta que consigues crear algo que realmente te represente, que estaba dentro de ti y que luego esté hecho de una manera que también se puede comunicar a los demás.

 

P: ¿Cuál es el mensaje que quieres transmitir con tu música?

 

R: Es el de empatía, el que todos nos entendamos un poco, que todos nos pongamos en la piel del otro, que todos intentemos reflexionar un poco mas las cosas antes de actuar, que todos entendamos lo que significa vivir en una ciudad y lo que representa y que todos somos iguales. Y que la vida de alguien, que no le das demasiada importancia, puede tener muchas historias dentro. El mensaje es muy amplio, pero sobre todo es un mensaje honesto y de que nos entendamos más unos a otros.

 

P: ¿Cuáles fueron tus referentes en el rap?

 

R: Desde “Wu-Tang Clan” hasta “Nas”. Toda la gente que hacía rap en la costa este en EEUU en los 90, “Das EFX”, “Onyx” etc. En Francia había un grupo que se llamaba “IAM” que me impactó muchísimo y cantautores como Silvio Rodríguez, que va más allá del rap. Pero, sobre todo, el rap neoyorquino de los 90 fue algo que me sirvió de referencia para hacer lo que quería.

 

P: ¿Qué motivación encuentras después de tantos años?

 

R: Mi principal motivación es que yo aún creo que mis mejores canciones están aún por venir o que yo aún puedo escribir mejor, mejorar, encontrar y descubrir cosas que no había descubierto todavía. Seguir investigando nuevos sonidos y formas de comunicar canciones y, sobre todo, la motivación de ir a un estudio y ver que todo eso que tenías dentro, en ese puzle, has conseguido unir las piezas, pero en el estudio con la música y grabando tu voz es donde lo vas a colorear todo. Para mí esa sensación no la iguala nada, esa sensación la quiero tener cerca toda mi vida. Mi principal motivación es ver como todo lo que tenía en la cabeza de manera muy desorganizada, cuando me he puesto a escribir la he organizado, cuando la he llevado al estudio, que estaba en blanco y negro, la he pintado y luego veo ese lienzo pintado y ya terminado de una emoción mía, que estaba en mi interior y no tenía forma, a ver qué forma tiene.

 

P: ¿En algún momento te planteaste salir del rap?, ¿por qué?

 

R: Hay momentos en los que no se si me he planteado salir del rap, pero sí descansar. Hay momentos en los que estás agotado, que todo es como más repetitivo de lo que te gustaría, que falta energía. Pero con los años he aprendido a no pensar en salir, sino en tomarme mi tiempo, descansar la cabeza y el corazón y luego volver. Esto es una forma de vida, no se puede dejar tan fácil porque forma parte de nosotros. Supongo que al principio de mi carrera sí que lo pensé, cuando tenía que elegir entre dedicarme profesionalmente a esto, que me daba mucho vértigo y no sabía como iba a salir, o a dedicarme a un trabajo como más estándar. Esa fue siempre mi duda, hasta que me decidí por arriesgarme, por lanzarme, dedicarme a esto, y doy gracias al universo que lo hice y que me salió bien. He podido dedicar mi vida a algo que me gusta y eso no puede decirlo todo el mundo.